VIII Carta al destino. Albacete, 28 de mayo, 2013
“18+1”
Estimado Sr Eddie,
Como pasa el
tiempo. Mis tan ansiados 18 años, llegaron, y ya casi han acabado en un
chasquido de dedos.
¿Qué decir de todo esto? De ésta vida que me fue encomendada, y sólo usted sabe cual es mi destino. Está bien supongo.
Veintinueve de mayo de mil novecientos noventa y cuatro, Catástrofe
natural. Según mi madre, nací ya algo
cachondo de más, puesto que me meé en la cara de la comadrona nada más nacer.
Pasaron los años, y todo era un juego, cualquier cosa que se
antepusiera por delante mía, le sonreía, y absuelto de mi subconsciente no
pensaba si estaba bien o mal lo que hacia. Siempre me gustó ver la vida sonriendo,
pues la vida es como un espejo, te sonríe si tú le sonríes.
Me he criado en mis campos Señor Eddie, en mis llanuras
manchegas, mis tierras de viñas y olivos, de trigo y centeno…
Lo tengo absolutamente todo. ¿Amigos? Los mejores. Mi familia,
mis conocidos y mis desconocidos. Todo esto es lo que me hace feliz, y todo ello
lo que me hace ser quien soy Manuel Candel, sin ello, ahora mismo yo no estaría
aquí, y lo único que le voy a pedir esta vez, será que me mantenga esto durante
el resto de mi vida. Hombros donde llorar, amigos con los que reír, personas a
quien abrazar… y sobretodo, disfrutar de la vida, como siempre he echo, ¡Al
máximo!
Y por todo ello, Dios mediante, encomendaré estas palabras
al tiempo, para que de una forma u otra, sean depositadas allá a las puertas de
su morada. Gracias Señor Eddie.
“Nos pasamos la vida esperando que pase algo, y lo único que
pasa es la vida”
Mis más cordiales Saludos,
Manuel.C
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