X Carta al destino. Albacete, 2 de diciembre, 2013

“Me siento grande”

Estimado Sr Eddie,

Buenas noches. Hoy es uno de esos días en los que tanto quiero decir, que no se ni por donde empezar, se me agolpan las ideas en las yemas de los dedos al teclosear.

Realmente, hoy no se ni como me siento. Hace unos días, un amigo me conto, que la vida, no es otra cosa que momentos, exacto, continuos momentos que vamos viviendo y al agruparlos forman nuestros días y nuestras noches. Momentos buenos, y momentos malos.

Normalmente, como ya sabe, suelo escribirle los domingos, y de la misma manera, suelen ser los días que más deprimidos estamos todos, pero hoy por el contrario, no me siento deprimido. Es una sensación rara, me siento muy fuerte, me siento grande.

Dicen que necesitamos estar en lo más hondo, para poder llegar mejor a la superficie, y es cierto. Podrán engañarte, mentirte, hacerte daño, decepcionarte… pero todo ello será lo que mas duro te haga.

Todos tenemos una misión en la vida, necesitamos tener sueños para poder levantarnos cada día de la cama, por duros que sean esos momentos. Exactamente no se cual es mi misión, pero si se cuales son mis sueños, cuales son mis metas, y mientras pueda, no seré yo el que agazape las orejas entre las sabanas, porque hoy… hoy me siento grande Sr Eddie.

Comámonos el mundo. Nadie dijo que el camino seria fácil, pues no lo es, hay que caminar mucho entre la oscuridad, y subir estrepitosas cuestas para llegar a la cima de la montaña, lloramos, suplicamos y pensamos mil veces en dejarlo todo por vencido… pero nadie piensa, que al llegar arriba, hay unas vistas maravillosas desde lo mas alto de la cima, y entonces, podremos observar con orgullo todo el camino que ya hemos recorrido, todas las lágrimas que dejamos perder con el sudor de nuestra frente, y será cuando nos demos cuenta, que al final… al final Sr Eddie, todo saldrá bien, si no sale.. todavía no es el final.

Y por todo ello, Dios mediante, encomendaré estas palabras a los duendes, para que de una forma u otra, sean depositadas allá a las puertas de su morada. Gracias por escucharme una vez más Señor Eddie. Buenas noches,  hasta pronto.

“Al final todo saldrá bien, si no sale bien, todavía no es el final”

Mis más cordiales Saludos,

Manuel.C