XXVI Carta al destino. Albacete, 17 de mayo, 2020

Estimado Sr Eddie,

“Cuando pierda todas las partidas…” ¿Qué tal se encuentra? Comienzo a redactar esta carta con una estrofa de la canción “Resistiré” del Dúo Dinámico, una canción que durante estos 64 días que llevamos de estado de alarma social, se ha convertido en himno a la esperanza, resonando en hospitales, cada vez que finalizaba un telediario, o con altavoces desde los balcones…

Han pasado muchos días, hemos luchado cada uno a nuestra forma y en la medida de lo posible, hemos tachado 64 días al calendario, y perdido miles de lágrimas con cada aplauso desde las ventanas. Debido a la desescalada del estado de alarma, dicen que hoy supuestamente será el último aplauso sanitario, el más largo, el más fuerte. Se que en unos años al leer estas palabras, recordaré cada saludo a mis vecinos, puntuales como siempre a la cita de las 20:00h.

Ahora mismo son las 19:30h, me daré prisa antes de que la alarma del móvil me recuerde que se acerca la hora de saludar a los de mi escalera, al matrimonio que aplaude frente a mi edificio, serios como siempre. A su vecina de dos ventanas hacia la derecha que hace resonar unas castañuelas en vez de dar palmadas. A la familia de la calle Juan de Toledo que decoraron el balcón con un arco iris y nazarenos en Semana Santa que hicieron los niños, y al señor del primero que asoma discretamente su blanco bigote por la fachada…

Aplausos durante el “Resistiré”, silencio y vítores de ¡VIVA ESPAÑA! durante el himno nacional, y bailes y tarareos cuando llega Manolo Escobar y su “Que viva España”. Un espectáculo que se repite cada tarde desde los palcos de mi barrio, recordando siempre el acto de homenaje que ello significa. Me gustaría saber quién ponía la música, pues desde casa no se ve que vecino es de J. de Toledo. En parte el aplauso de hoy también irá por él, por su dedicación a la causa.

Está siendo duro, parece que estamos saliendo, pero no debemos bajar la guardia Sr Eddie, ni olvidar a los 27.563 fallecidos por el COVID-19, compañeros en una batalla sin disparos, que san sido alcanzados por una bala metafórica.

¿Sabe una cosa? Echo de menos las sonrisas Sr Eddie, ir a comprar con mascarilla resulta muy inexpresivo, pero por ahora parece que ni tenemos ganas de sonreír, ni debemos quitar la mascarilla, por seguridad por supuesto. Mientras tanto tendremos que aprender a sonreír con la mirada…

¡19:48! Voy terminando.

Estimado Sr Eddie, no sé qué nos deparará el destino en esta nueva vuelta a la normalidad, pero…” cuando duerma con la soledad, cuando se me cierren las salidas y la noche no me deje en paz… RESISTIRÉ ¡erguido frente a todo!”.

Le envío estas humildes palabras, de mano de la esperanza, para que de una forma u otra, se las hagan llevar a la puerta de su morada.

Mis más cordiales saludos,

Manuel Candel